El primer ministro chino, Li Keqiang, confirmó en medio de una visita a París –sede de la COP21 que se llevará a cabo a fin de año- que su país espera alcanzar su pico de emisiones de CO2 en el 2030, pero se “esforzará por lograrlo antes”.
Así, China buscará reducir para el 2030 entre el 60% y el 65% de sus emisiones de carbono por unidad de Producto Bruto Interno (PBI) en comparación al año 2005. China es desde el 20006 el principal emisor de gases de efecto invernadero.
El anuncio fue interpretado por el presidente francés, François Hollande, como “un signo de apoyo y confianza en el éxito de la COP21”, explica la agencia EFE. El mandatario explicó también que esto “confirma su compromiso para construir una ‘civilización ecológica”.
El país asiático también intentará incrementar sus reservas forestales en 4.500 millones de metros cúbicos para ayudar a capturar dióxido de carbono, y aumentar su producción de energías no fósiles en consumo primario hasta un 60% aproximadamente.
China “despliega el máximo de esfuerzos para luchar contra el cambio climático» y «asume su responsabilidad para participar profundamente en la gobernanza mundial y promover el desarrollo compartido de la humanidad”, sostuvo Li Keqiang a través de una nota de prensa emitida desde Francia.
El pasado mes de noviembre, el presidente chino, Xi Jinping, firmó un acuerdo bilateral con su homólogo estadounidense, Barack Obama, para reducir emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030.
Según un informe elaborado por la London School of Economics (LSE), gracias a su inversión en energías renovables, China podría reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero 5 años antes de lo previsto.
(Foto de Sanghái: zhangmirror / Flickr bajo licencia Creative Commons)