Cada vez son más las iniciativas y proyectos alrededor del mundo que buscan poner freno al consumo de bolsas de plástico (mira aquí lo que ha decidido una de las grandes cadenas de tiendas en Reino Unido) o para evitar que los desechos plásticos acaben en los océanos.
Una de las últimas propuestas para intentar darle una alternativa a las botellas plásticas que no se reciclan ha sido la que ha presentado la firma holandesa VolkerWessels: la empresa de construcción ha propuesto pavimentar las pistas y ciclovías de la ciudad de Rotterdam con botellas de plástico recicladas.
Según VolkerWessels, el plástico reciclado es una alternativa más verde que la del asfalto (este último emite 27 kilos de CO2 por cada tonelada producida, explica Treehugger, y es responsable del 1,6% millones de toneladas de emisiones de CO2 a nivel mundial, complementa The Guardian), necesita menos mantenimiento y es capaz de soportar temperaturas extremas de entre -40 y 80 grados centígrados.
El proyecto denominado PlasticRoad todavía está en etapa de diseño, y la primera ruta estaría lista en tres años. Antes, los responsables de la idea deben probar si este material no es peligroso en condiciones resbaladizas o de humedad.
(Foto de portada: VolverWessels)