El primer caso de zika en el Perú fue confirmado en un joven venezolano de 17 años. Si bien el Ministerio de Salud afirmó que el paciente está bajo control, el número de afectados y víctimas en otros países aumenta cada día. Algunas autoridades han vinculado la propagación del mosquito con el aumento de la temperatura.
El zika fue identificado por primera vez en 1947, en Uganda. Sin embargo, el primer contagio en humanos, propagado por el mosquito del género Aedes Aegypti, fue en Tanzania.
Lee: ¿El fenómeno de El Niño ya llegó a su pico más alto?
Pero la última propagación en América Latina se debería a una “tormenta perfecta” de eventos biológicos, económicos y climáticos, según Laurie Garret, un investigador principal en el departamento de salud del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos.
A finales de 1980 el mosquito llegó a Brasil. Debido a una grave recesión económica y escándalos políticos durante la gestión de Dilma Rousseff en los últimos meses, el sistema de salud pública se debilitó y bajo la guardia. Actualmente lucha por erradicar las incubadoras de mosquitos. Hace unos días, la mandataria del gigante sudamericano admitió que “estaban perdiendo la batalla” contra la erradicación del virus.
Los mosquitos maduran con mayor rapidez en temperaturas altas, lo que también acelera el proceso de reproducción. Además, metabolizan más rápido y son capaces de transmitir el virus a más personas.
Para el ecologista y fundador de la organización 350, Bill McKibben, la culpa del brote es el aumento de la temperatura provocado por el calentamiento global. Pero aunque esto es posible, en el caso del zika, los huevos de los mosquitos habrían estado incubando desde hace un buen tiempo.
Entonces, ¿qué hizo que la enfermedad de propagara por el resto de la región? El fenómeno de El Niño, que se hace presente en varias zonas de Latinoamérica, no solo ha provocado el aumento de las temperaturas terrestre y marítima, sino que además se han registrado inundaciones y lluvias inusuales.
En este contexto, las precipitaciones pudieron dar pase a que el transmisor del virus se extienda con rapidez. “Una de las señales que los identifica es que les gusta el agua muy limpia. Así que la lluvia es perfecto para ellos. Si se crean charcos o acumulación en neumáticos o cualquier tipo de contenedores, será un buen lugar de reproducción”, señala Garret.
El Niño fue anunciado como uno de los más poderoso de los últimos 65 años y es parte de un cíclico natural climático. No obstante, los expertos señalan que las altas temperaturas atmosféricas causadas por el cambio climático contribuyeron a que las consecuencias del fenómeno aumenten drásticamente.
Foto: Flickr.com/John Tann