Río 2016 están cada vez más cerca y no son pocas las voces que alertan sobre un grave problema que afecta a la ciudad sede de la próxima edición de los Juegos Olímpicos: la contaminación de las aguas. El activista Mario Mostatelli pidió al obispo de la ciudad conversar con el Papa Francisco las aguas de la Bahía de Guanabara.
Según afirma Mostatelli, las aguas donde se realizarán las competencias de vela, remo y piragüismo poseen altos niveles de contaminación. El biólogo explica que estas se caracterizan por su color marrón, olor a huevo podrido y por la gran cantidad de basura que contienen.
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El ambientalista espera concretar la reunión con el Papa Francisco, puesto que el Sumo Pontífice ha contribuido de manera sustancial al cuidado del medio ambiente. Recordemos que en su discurso para la ONU, manifestó su oposición al abuso y destrucción del ambiente y la responsabilidad que tienen todos los humanos, católicos o no, de cuidar el planeta.
“Estoy jugando mis últimas cartas. No tengo más imaginación ni tampoco interlocutores. Probablemente podré hablar con el Papa antes que con el presidente de la República”, afirmó el biólogo. Por otro lado, Mostatelli, que trabaja en proyectos de descontaminación como dirigente de una organización no gubernamental, tiene un proyecto de vigilancia de las aguas de Río de Janeiro para el que ha buscado financiamiento oficial.
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(Foto de portada: Porotona / Flickr bajo licencia Creative Commons)