El Gran Mercado es un espacio en la feria gastronómica Mistura, donde agricultores de diversas partes del Perú exponen sus mejores productos. Este año, este ineludible espacio recibe a cerca de 300 agricultores ubicados en 150 stands que ofrecen productos como quinua, papas nativas, ajíes, frutas orgánicas, entre otros.
Este grupo de emprendedores se han trazado una meta: revalorizar nuestros recursos y mostrar al público sus productos obtenidos gracias a su arduo trabajo a través de prácticas sostenibles.
Cambia.pe conversó con siete agricultores apasionados por su trabajo y, que por defender la tierra y cuidar el ambiente, batallan constantemente contra el frío y los efectos del cambio climático.
Estos son sus testimonios:
Erick Blanco Miranda
“La Buena Semilla” es el nombre del café que Erick produce bajo sombras de árboles sin ningún tipo de fungicida ni elementos contaminantes. Su producto, proveniente del distrito de San Jacinto en Pasco, ha llegado a Lima por primera vez.
Hace más de 20 años, Erick usa el compost como fertilizante natural. La cercanía de la Reserva de Biósfera Oxapampa le enseñó a valorar más los recursos naturales y lo ha motivado a convertirse en uno de los líderes a favor de la conservación en su comunidad.
“Nuestros abuelos nos contaban que antes pescaban truchas de hasta 10 kilos. Hoy esa especie no llega ni a los 100 gramos, por ello los nietos de mis nietos deben heredar la tierra y no tener solo historias como las de mi abuelo”, comenta.
Vicenta Cahuana
“Con mis hierbas recupero mi pasado”, menciona Vicenta, quien alegremente muestra su producto a base de muña.
Su comunidad Sicuani, en Cusco, es un lugar donde la mayoría de mujeres tiene como única labor la producción responsable de la conocida planta. Juntas han formado una asociación comercial llamada Aynikusunchis, que se encarga de producir y comerciar el mate.
Es la primera vez que Vicenta vende sus productos en el Gran Mercado. “Me siento feliz que más peruanos consuman lo nuestro y sobre todo ecológico”, menciona.
Alejo Salazar Soto
Alejo lleva cuatro años en la feria. Su producción en papa y en especial la especie larga, originaria de Huancavelica, es el producto que ha hecho crecer a su comunidad en Yauli.
Desde niño solía cuidar la cosecha de papa orgánica en la región y evita el uso de pesticidas, una práctica que le enseñó su padre. “Valoro mi tierra y la futura tierra de mis hijos”, nos cuenta.
Gabriel Torres Quiñones
Hace más de 40 años que cosecha y siembra el maíz blanco gigante en Cusco. Su comunidad en Calcas lleva tres años dentro del Gran Mercado de Mistura. Junto a él, diez familias trabajan en una asociación comercial en donde ponen en práctica métodos eficientes y amigables con el ambiente.
El compost, el proceso de reutilización de residuos que usan, es imitado por otras comunidades. “Hay que devolver lo que el Valle Sagrado de los Incas nos da para vivir”, apunta.
Percy Marmolejo Veni
El café “Gran Pangoa” significa para Percy el producto de sus padres y hermanos.
Este producto proveniente de Sapito en Junín colabora con la reforestación ya que, según explica, después de la cosecha reforestan el bosque ubicado a unos 50 metros del río. “Cuido los recursos para poder seguir trabajando hasta que me muera», señala.
Félix Hinostrosa de la Cruz
Félix en un productor ayacuchano que lleva 8 años sembrando quinua orgánica de manera sostenible. Gracias al proceso de lavado, perlado y tostado de la quinua que elabora junto a su familia pisa por primera vez Mistura.
Su producción orgánica, asegura, cuida al máximo los recursos. “Si utilizaríamos químicos , dejaríamos una tierra pobre a nuestros hijos”, nos cuenta.
Richard Aquino
El medio y ambiente y el cuidado de los recursos son dos aspectos que priman en la producción de aceite de oliva y aceituna ecológica de Richard Aquino.
Con más de 8 años produciendo con abono natural, explica que ha aprendido a utilizar medidas ecológicas para salvar su producción de plagas.
«Hay que cuidar los suelos y evitar el uso de pesticidas, pensemos en nuestros hijos», señala.