Salimos de Moquegua en la mañana con la idea de llegar a Desaguadero (Puno) para luego cruzar a Bolivia. Nuestro deseo era pasar Oruro y llegar a Uyuni, donde queríamos registrar la cosecha del «grano de oro» de quinua.
Tras manejar varias horas, llegamos a Desaguadero, que se encontraba justo en día de feria. Esto hacía aún más difícil llegar hasta Migraciones. A pesar de todo el caos, logramos sacar los papeles de salida. El problema se presentó cuando quisimos pasar con el carro: resulta que la frontera Perú – Bolivia ahora pide a los vehículos privados realizar un trámite de exportación/importación, pues muchos de los carros que pasan a Bolivia son robados para venderlos cruzando la frontera. Al no poder cruzar, decidimos pasar a Bolivia vía Chile (recomendación del jefe de Aduana de turno). Es así como terminamos durmiendo en Mazocruz (Puno), para salir al día siguiente hacia Arica (Chile).