La naturaleza es sabia y se adapta a los cambios con más facilidad que el hombre. Si bien el cambio climático podría implicar la pérdida de especies, también creará condiciones climáticas ineditas que permitirán la aparición de nuevas especies. En este caso: el coral «Eugorgia siedenburgae» en Panamá.
El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, siglas en inglés) informó el hallazgo de esta nueva especie de coral, que crece en el fondo marino de la isla de Coiba, en el Pacífico panameño.
Guzmán bautizó al coral como «Eugorgia siedenburgae» en homenaje a Joan S. Siedenburg, exploradora estadounidense y amiga del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.
Este nuevo nombre de la especie reconoce el interés especial de Siedenburg en la exploración en el mar profundo y su aprecio por la vida marina», dijo el científico.
Cambio Climático
Un estudio general realizado por investigadores de Katja Frieler del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, llegó a la conclusión de que en 2030, alrededor del 70 por ciento de todos los lugares de coral de todo el mundo pueden sufrir daños a largo plazo.
A corto plazo, concluyen, los corales pueden tolerar temperaturas más altas – pero la supervivencia a largo plazo es peligroso. Para proteger al menos la mitad de los arrecifes de coral del mundo, por el calentamiento global, el mar solo debería calentarse con un máximo de 1,5 grados.
Eugorgia siedenburgae
El Eugorgia siedenburgae es un coral blando que forma colonias de color rosa brillante con espesas ramas de color claro y que crece en las rocas, escombros, arena gruesa o sedimentos fangosos.
Es la séptima especie del género Eugorgia reportada desde Costa Rica y Panamá, elevando a 13 el número total de especies de este género en el Pacífico Oriental, señala el comunicado
Expedición
Durante una expedición del Smithsonian en marzo de 2012, patrocinada, en parte, por Siedenburg, Guzmán recogió la muestra de un coral que crece 63 metros (207 pies) bajo la superficie del mar, utilizando un brazo mecánico desde el sumergible DeepSee.
Fueron doce inmersiones en las que se recolectaron 15 especies de corales blandos, incluyendo plumas de mar, gorgonias y látigos de mar, tres especies de corales negros y cuatro de hidrocorales, como los corales encaje Stylaster y Distichopora, detalla el comunicado.
El viaje resultó en una bonanza de biodiversidad porque casi el 50 por ciento de los organismos que se encontraron son nuevos para la ciencia, según una nota de prensa del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés).
Equipo
El hallazgo es obra del científico del STRI Héctor Guzmán, venezolano que halló y recogió muestras del coral en la primera exploración sumergible del Banco Hannibal, en el Parque Nacional y Patrimonio de la Humanidad de Coiba, indica un comunicado del STRI.
Además de Siedenburg, el equipo de Guzmán incluyó un biólogo pesquero de la Universidad de Panamá (estatal), microbiólogos y químicos del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (INDICASAT) de Panamá.
Los fondos para la expedición y la identificación de las especies fueron proporcionados por la International Community Foundation, el INDICASAT, la Alianza Sylvia Earle de Mission Blue y la Universidad de Costa Rica.