En un estudio publicado en la revista Nature, científicos especializados en temas climáticos han hecho estimaciones de cuándo llegaría un cambio radical en el clima. A este momento lo llamaron “partida climática”. El momento en el que el clima, tal como lo hemos conocido, cambia.
El estudio plantea lo siguiente. Un cambio de este tipo implica que la temperatura promedio del año más frío, despues de la “partida climática”, sera más caliente que la temperatura promedio del año más caliente en el periodo 1860-2005.
Para entender mejor, observemos el caso de Lima. Según el estudio, la capital llegaría a esta “partida climática” en el año 2038. Esto significa que, a partir de ese momento, cada año será más caluroso que el año más caliente del periodo 1860-2005.
Según Camilo Mora, profesor de la universidad de Hawai, el estudio “proporciona un nuevo indicador de que el cambio climático llevará a un ambiente que nunca hemos visto antes”.
Lamentablemente, todo parece indicar que este cambio no tardará en llegar, en particular en ciudades vulnerables de países pobres o en vías de desarrollo.
Otras ciudades afectadas pero que tienen más tiempo para adaptarse a este cambio radical son las megalópolis de China e India.
La investigación ofrece una nueva forma de ver el cambio climático. A diferencia de otros estudios, no centra su atención en lo que sucederá en los polos, sino en los trópicos, donde las temperaturas se han mantenido históricamente dentro de un intervalo más estrecho.
El corte de emisiones podría hacer la diferencia
Si bien el estudio prevee que el corte de las emisiones de gases de efecto invernadero sólo aplazaría la fecha del cambio por 20 años, este periodo «extra» podría hacer la diferencia. En Lima, la mitigación del cambio climático permitiría que la fecha de partida pase del año 2038 a 2057.
The Huffington Post resumió las declaraciones de Camilo Mora de la siguiente manera: “golpear un obstáculo a una velocidad más lenta reducirá al mínimo el daño del auto y sus ocupantes, de la misma forma que golpear un umbral climático a una velocidad más lenta podría reducir las consecuencias para los sistemas biológicos”
Para algunas especies, este periodo de 20 años sería crucial. Esto es particularmente cierto para ecosistemas sensibles tales como los arrecifes de coral.
Con la disminución de las emisiones, este sería el panorama