El día jueves 21, RPP Noticias entrevistó a Manuel Pulgar Vidal, Ministro del Ambiente quien se encuentra en Varsovia con motivo de la COP19.
El panorama de este encuentro le permitió a Pulgar Vidal adelantar algunas ideas sobre los principales desafíos que tiene el Perú como organizador de la COP20 a realizarse el próximo año.
«El nivel de responsabilidad es altísimo, más aún porque el nivel de negociación es complejo. Estamos hablando de una negociación donde se está caminando un poco en círculo» dijo el Ministro del Ambiente.
«Y ese círculo se rompe si uno tiene habilidad negociadora como país en temas de financiamiento, de adaptación, de mitigación, y en un conjunto de otros temas que componen esta negociación» agregó.
Según el Ministro, lo que explica la inacción y la lentitud de las negociaciones no es una falta de conciencia, sino la gran dificultad de realizar una transformación a la altura de las circunstancias. Esto se debe a que la inversión de tiempo y dinero es alta.
Sin embargo, Pulgar Vidal mantiene una posición optimista con respecto a lo que pueda suceder en el Perú el próximo año.
Él afirma que debemos mostrar responsabilidad climática y esto sólo se hace posible con un trabajo en conjunto desde el Ministerio del Ambiente, tanto como desde el de Economía, Agricultura y Producción.
El Ministro recordó que en el Perú el 47% de las emisiones provienen de la deforestación, asociada principalmente al cambio de uso de suelos, es decir a la agricultura migratoria creciente.
En este contexto, el país debe emprender acciones de mitigación nacionalmente apropiadas así como garantizar un crecimiento económico que no implique un alza de las emisiones de gases contaminantes.
¿Un bloque Latinoamericano?
Sobre la posibilidad de que América Latina actúe como un bloque, Pulgar Vidal manifestó que los intereses son divergentes según los niveles económicos, de pobreza y de vulnerabilidad.
Tres bloques de negociación confluyen en la región. La Alianza Independiente de América Latina y el Caribe (AILAC), está conformada por Perú, Chile, Colombia, Guatemala, Panamá y México como observador.
Un segundo bloque es el ALBA, al que pertenecen Venezuela, Guatemala, Ecuador, Nicaragua, Cuba y Bolivia. El tercero está conformado por los estados más vulnerables, ubicados en las islas del Caribe y del Océano Índico.
«AILAC, los países del ALBA, las islas, tienen que juntarse y tener una posición Latinoamericana», indicó Pulgar Vidal. El GRULAC, el grupo de países de América Latina y el Caribe, podría garantizar la consolidación de esta posición.
