Veinticinco años después de que el mundo se decidió en proteger la capa de ozono, científicos británicos han descubierto tres nuevos gases potencialmente dañinos en la atmósfera.
Los científicos de la Universidad de East Anglia (UEA) en el Reino Unido, han descubierto dos nuevos clorofluorocarbonos (CFC) y un nuevo hidroclorofluorocarbonos (HCFC). La investigación, publicada en la revista Atmosphere, apareció poco después de que el mismo equipo encontrara otros cuatro gases artificiales en marzo de este año.
Ellos hicieron el descubrimiento comparando muestras del aire de hoy con muestras de aire recogidas entre 1978 y 2012 de aire no contaminado de Tasmania durante vuelos de aeronaves. Las mediciones muestran que dos de los nuevos gases han llegado a la atmósfera en los últimos años.
Efectos nocivos
El ozono protege a los seres vivos de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta del sol, que puede causar cáncer y la ceguera en los seres humanos, así como los cultivos que dañan y la vida silvestre en tierra como en mar.
Los científicos descubrieron en 1985 que los CFC – Los gases artificiales utilizados principalmente en refrigerantes y aerosoles – dañaban la capa protectora de la Tierra de la capa de ozono sobre la Antártida, lo que se conoce como «agujero de ozono».
Eso llevó a los gobiernos del mundo a aprobar el Protocolo de Montreal en 1987. La producción de todos los CFCs fue prohibida en 2010, y la previsión es que, si los países observan el protocolo estrictamente, el daño a la capa de ozono sería reparado a mediados de siglo.
Dr. Johannes Laube, de la escuela de ciencias ambientales de la Universidad de East Anglia, dijo: «Dos de los gases que encontramos a principios de año fueron particularmente preocupantes, ya que se siguen acumulando de manera significativa hasta 2012.
Él dijo que los tres gases que ahora se habían identificado se encontraban en concentraciones mucho más bajas que las que se encuentran en marzo, por lo que no son una amenaza para la capa de ozono. Pero los hallazgos indican que hay muchos más gases en la atmósfera que aún esperan ser identificados y que, en conjunto, bien podrían tener un impacto.
Posibles Fuentes
«Debemos investigar de donde provienen estos nuevos gases. Las fuentes posibles incluyen solventes industriales, insumos químicos y refrigerantes».
Pero hay una preocupación adicional sobre los productos químicos que destruyen la capa de ozono: su capacidad para intensificar el calentamiento global.
