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La falta de alimentos y el aumento en los precios de comida son los retos más grandes que tiene el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, debido a la peor sequía en 32 años que sufre el país centroamericano.

La presión de los pequeños productores y ganadores para obtener ayuda que les permitan enfrentar la falta de lluvias hizo que los asesores del mandatario buscaran soluciones extremas. Entre ellas, la de criar iguanas para frenar la escasez de alimentos.

Aunque nos parezca una idea descabellada, la propuesta del asesor Guillermo Membreño es la prueba más clara de la situación crítica que viven los nicaragüenses. Los ganaderos alertaron que unas 600 mil reses sufren la falta de comida y están en riesgo de morir.

Por otro lado, la pérdida de la producción de frijoles -un alimento básico en la dieta de sus habitantes- podría llegar hasta los 176 millones de kilogramos y otros 49 millones de Kg. de maíz. A su vez, el aumento del precio de alimentos se eleve hasta 1,2 dólares el medio kilo.

La realidad nicaragüense

Nicaragua tiene 6,2 millones de pobladores y cuenta con más de cuatro millones de cabezas de ganado. La actividad principal es la agricultura y el ganado representa casi el 20% de su Producto Bruto Interno (PIB).

La situación es grave al tener en cuenta que el salario mínimo es de apenas 137 dólares para el sector público y de 246 dólares para algunas áreas del sector privado.

Iguana a la olla

En realidad, Membreño no propuso un disparate. Es común para los nicaragüenses encontrar iguanas fritas, mezcladas con maíz, cítricos, ajo y cebollas en puestos al lado de las carreteras o en mercados urbanos. También es admirado por su alto valor en proteínas (hasta un 24%).

La propuesta del asesor consiste en la cría de los reptiles para el consumo humano y a la vez, la creación de criaderos o «iguanarios» para cuidar la población de los animales del país, que sufren de caza y comercio ilegal.

Las críticas no se han hecho esperar en las redes sociales. Muchos personajes han comentado la idea como antiecológica. Pero a su vez, ha recibido el apoyo de los funcionarios oficialistas.

Fuente: El País.

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