El cambio climático pudo haber sido lo que unificó a las bandas nómadas de mongoles hace ocho siglos unificándolos bajo el mando de Gengis Khan y a la conquista de un imperio, según un artículo que publica hoy Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los investigadores de las universidades estadounidenses de Columbia y Virginia Occidental, y de la Universidad Nacional de Mongolia, que estudiaron los anillos en árboles antiguos de la región montañosa central de Mongolia creen haber hallado respuesta a uno de los misterios de la historia.
Los anillos muestran que, exactamente cuando emergió el imperio mongol, las estepas frías y áridas de Asia central tuvieron su clima más templado y húmedo en más de mil años, con lo cual debieron haber prosperado los pastizales que sustentaron vastos números de caballos para la guerra y de cabezas de ganado.
Pero los anillos en los troncos de los árboles, que datan de unos 1.110 años hasta 2011, también exhiben una tendencia que los científicos calificaron como ominosa y muy moderna.
Las estepas son regiones donde el agua normalmente escasea y las sequías ya han causado una nueva migración desde las áreas donde la población ha vivido de la misma manera durante siglos, trasladando su ganado hacia diferentes pastos, y habitando en carpas.
Esa población ahora se ve forzada a emigrar a las ciudades.
“Antes de que se usaran combustibles fósiles, lo que movía a los mongoles y las culturas que los rodeaban eran las pasturas y el ingenio”, señaló el autor principal del estudio, Neil Pederson, del Observatorio Lamont Doherty de la Tierra, en la Universidad de Columbia.
“La energía fluye del fondo de un ecosistema hacia arriba a la sociedad humana”, añadió. “Aún hoy mucha gente en Mongolia vive tal como sus antepasados. Pero en el futuro pueden encontrar condiciones muy difíciles”.
Hacia el fin de los años 1100, las tribus mongolas estaban en constante conflicto interno, pero esto terminó con Gengis Khan, quien en pocos años unió a las tribus en un estado militar a caballo que se expandió en todas las direcciones.
Gengis Khan murió en 1227, pero sus hijos y nietos continuaron las conquistas que incluyeron lo que ahora es Corea, China, Rusia, Europa oriental, el sudeste de Asia, Persia, India y el Oriente Medio.
Pederson y Amy Hessl, una científica que se especializa en los anillos de árboles, estudiaban en 2010 los incendios forestales en Mongolia cuando encontraron un bosquecillo de pinos siberianos crecidos entre las grietas de un antiguo río de lava, solidificado, en las montañas Khangai.
Este tipo de árboles crece muy lentamente en las superficies muy secas y casi sin suelo fértil, y son muy sensibles a los cambios climáticos anuales. También pueden vivir muchísimo tiempo.
En una serie de expediciones Pederson, Hessl y sus colegas estudiaron muestras cortadas de pinos muertos y encontraron que algunos habían vivido más de mil años. Una pieza de tronco tenía anillos que databan de alrededor del año 650 antes de la era común.
Los anillos de troncos muestran que en los años precedentes al imperio de Gengis Khan, hubo una intensa sequía desde 1180 a 1190. Luego entre 1211 y 1225, en coincidencia exacta con la eclosión del imperio mongol, la región tuvo más lluvias y años templados que en cualquier otra época registrada.
Cortesía: EFEverde