El noroeste China sufre la peor sequía en más de 60 años. Como resultado, la inflación por las malas cosechas y problemas alimentarios han aumentado su gravedad, al punto de recurrir a la lluvia artificial mediante el ‘bombardeo’ de nubes con productos químicos.
El funcionamiento de esta lluvia artificial es a través de aviones o cohetes que vierten sustancias condensadoras en las nubes, como el yoduro de plata, que se encarga de acelerar las precipitaciones. Este método, que logró que cayeran 360 millones de metros cúbicos de agua en las zonas más afectadas, es usado frecuentemente en China en casos de incendios y sequías.
Desde julio, las lluvias han sido un 60% más bajas de lo normal. El gobierno provincial ha destinado 96,2 millones de dólares. Además, el gobierno local está construyendo proyectos relacionados con el agua de emergencia.
Datos:
4, 39 millones de hectáreas de campos de cultivo, es decir, unos 44 mil kilómetros cuadrados -equivalente al área total de República Dominicana-.
2, 35 millones de personas son las afectadas por la sequía. La provincia de Liaoning es una de las más afectadas.
1 180 millones de dólares se perdieron provisionalmente en Henan, una de las provincias más pobladas de China.
Fuente: Efeverde.com e iagua.es