Días antes de conocerse la activación que Greenpeace realizó en las líneas de Nazca, Cambia.pe conversó con Mauro Fernández, representante del grupo de Energía de esa organización, en la COP20.
En la entrevista, Mauro explicó el sentido de las activaciones de Greenpeace y su capacidad para generar impacto. Durante mucho tiempo, lo que más caracterizó a este grupo es la capacidad para generar polémica. Perú no fue la excepción.
POLÉMICA
Tras su intervención en las líneas de Nazca, muchas críticas se han desatado en contra de la organización porque habrían deteriorado estos geoglifos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994.
Por su parte, la Asociación Maria Reiche se pronunció en más de una ocasión para reclamar los daños irreparables en esta zona, como se puede apreciar en su página de Facebook: «Las líneas de Nazca están en una área restringida y no está permitido el ingreso por una razón. La figura del colibrí está a 1 km de la carretera más cercana, con otras miles de líneas que cruzan esa área. ¿Pueden asegurarnos que no hubo un daño, considerando que llegaron al lugar cuando todavía estaba oscuro?».
En respuesta, Greenpeace comentó que no hubieron daños: «El mensaje fue escrito con letras que fueron recostadas en el piso, sin tocar las líneas. Fuimos asesorados por un arqueólogo experimentado, asegurándonos que no dejáramos ninguna marca».
Diversos comentarios en la página oficial de la ONG reclaman la «falta de criterio» al poner en riesgo el patrimonio. Sin embargo, el Ministerio de Cultura aún no ha emitido un pronunciamiento oficial respecto al tema.