Esta semana, alcaldes y representantes de la sociedad civil de más de 200 ciudades se reúnen en Seúl para crear nuevas estrategias y políticas que promuevan el desarrollo sostenible urbano frente al cambio climático. Si bien no son negociadores que formarán parte de la Conferencia de las Partes que se celebrará en París (COP21), son autoridades con poder de decisión.
¿Podemos hacerle frente al cambio climático desde nuestras ciudades? Aquí hay cinco razones que Megan Darby, editora de RTCC, explica para demostrar por qué las urbes son esenciales en los esfuerzos globales para reducir las emisiones y proteger a las personas de los efectos del cambio extremo en el clima:
1.- Por el constante crecimiento de las urbes.
Alrededor del 54% de la población mundial vive en ciudades y se espera que aumente a más de dos tercios para el 2050 y en un 90% para finales del siglo; Asia y África tendrán la mayor parte del crecimiento. Según la ONU, la India sumará 400 millones de habitantes y China será el hogar de cerca de mil millones de personas.
2.- Porque las emisiones de carbono provienen de las ciudades.
Las ciudades ofrecen empleos, riquezas y comodidades. Las personas se sienten atraídas por comprar autos, productos nuevos o crear empresas nuevas, pero todo esto tiene un costo: alrededor del 80% de las emisiones globales provienen de áreas urbanas.
3.- Y cada vez se vuelven más vulnerables.
La migración excesiva de las personas hacia las ciudades generan problemas de sobrepoblación. Algunas de ellas se exponen a vivir en condiciones humildes por no encontrar oportunidades de trabajo. A menudo, se exponen a riesgos de inundaciones, aumento del nivel del mar o tormentas.
Para el vicepresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), Hoesung Lee, «los riesgos, vulnerabilidad e impactos del cambio climático en las urbes están aumentando. Sobre todo para las personas desfavorecidas y las comunidades».
4.- Por la necesidad de una mejor infraestructura.
Una mejor infraestructura no necesariamente significa tener más autopistas o megaconstrucciones. Hay dos caminos para cada situación, por ejemplo en el transporte, ¿seguirán el ejemplo de Los Ángeles en donde se expanden las autopistas para los autos o el de Copenhaguen en donde el apoyo y difusión del uso de la bicicleta a través del mejoramiento de sus ciclovías son reconocidos mundialmente?
5.- Queremos más acción.
Los alcaldes toman decisiones diarias de impacto real. Podemos tener muchos acuerdos globales, pero los cambios empiezan desde los lugares pequeños hasta contagiar a los más grandes. No esperemos hasta diciembre para empezar a exigir más acciones, podemos hacerlo desde ahora.
Para el presidente saliente de la Agencia Internacional de medio ambiente para los Gobiernos Locales (ICLEI), David Cadman, «París va a ser el lugar donde las ciudades van a tener que venir antes de los gobiernos nacionales y decir: ‘No estamos dispuestos a esperar más tiempo para que consiga el texto en una página.»
Fuente: RTCC.org