Un tribunal taiwanés condenó a prisión a cuatro empleados de la firma taiwanesa Advanced Semiconductor Engineering Inc. (ASE), la mayor encapsuladora de chips electrónicos del mundo, y multó a la firma con casi 100.000 dólares.
El tribunal del distrito de Kaohsiung, en el sur de la isla, consideró culpables a cuatro trabajadores de haber vertido desechos industriales no tratados en un arroyo que alimenta sistemas de riego y recibieron condenas de un año y medio a cuatro años, mientras que la empresa fue condenada a pagar una multa de 98.700 dólares.
Durante la investigación sobre el caso, realizada en 2013, se determinó que el presidente y vicepresidente de ASE, Vicent Chang y Lin Hsien-tang, respectivamente, no tuvieron conocimiento de los vertidos.
La fiscalía de Distrito de Kaohsiung considera que las penas impuestas son demasiado ligeras e “inaceptables” y han anunciado que recurrirán todas las sentencias.
Mientras tanto, el director de la Oficina de Protección del Medio Ambiente de Kaohsiung, Chen Chin-der, también señaló su desacuerdo con las condenas, por pensar que no se corresponden con la magnitud del delito.
Chen también consideró “incomprensible” que los altos directivos de ASE no supiesen nada de los vertidos contaminantes. La empresa emitió un comunicado en el que aseguraba que ha adoptado medidas para evitar “accidentes”, tales como los vertidos de su fábrica afectada, la K7, y que respetaba el veredicto, pero que consultaría con sus abogados y ofrecería ayuda legal a sus empleados condenados.
La fábrica K7 de ASE da trabajo a 5.000 personas, está ubicada en el complejo industrial Nanzih de Kaohsiung, y genera el 28 por ciento de los ingresos de ASE, según datos de la empresa.
Fuente: EFEverde.