¿Alguna vez haz amanecido con irritación en los ojos y en la piel sin saber por qué? Quizás deberías empezar a buscar al culpable dentro de tu casa. Muchos de los productos que conviven con nosotros contienen gases que, cuando se encuentran en espacios cerrados y con poca ventilación por mucho tiempo, a largo plazo pueden provocar problemas pulmonares y al medio ambiente.
¿Cuáles son estos productos?
Tableros de partículas y madera contrachapada
El Formaldehído es considerado por la American Chemistry Council como benigno y parte natural del mundo, pero se encuentra en la Lista Oficial de Agentes Cancerígenos.
Este compuesto químico vive en las pequeñas partículas del pegamento que mantiene unido los tableros -o muebles hechos con madera contrachapada- y provocan irritación de ojos y nariz.
La mejor forma de evitarlos es comprando cosas usadas o muebles de madera maciza.
Ambientadores
Además de ser un producto dañino por expulsar químicos en tu casa, expulsan ftalatos: un grupo de compuestos químicos principalmente empleados como plastificadores.
Estos compuestos bloquean las hormonas y pueden ser peligrosos para niños pequeños y bebés por nacer. Además pueden afectar los niveles de testosterona y dan lugar a anomalías en la reproducción, incluyendo genitales anormales y reducción de esperma.
Quita esmalte
Contiene el químico más conocido por nosotros: Acetona pura. Respirar esta sustancia a niveles moderados por períodos cortos de tiempo puede causar irritación a la nariz, la garganta, los ojos y los pulmones.
Además, con otra clase de contacto, puede provocar intoxicación, dolores de cabeza, fatiga, mareos, aturdimiento, confusión, vómitos y acortamiento del ciclo menstrual en las mujeres, su principal público consumidor.
Impresoras láser y fotocopiadoras
Al imprimir, las máquinas liberan ozono, que provoca irritación en la nariz, garganta y pulmones. Algunas de las personas expuestas a este gas han experimentado dificultades pulmonares como enfisema, bronquitis o asma.
Felizmente existen maneras de lidiar estos productos. Por ejemplo, evitar los productos que contienen estos compuestos o usarlos en ambientes abiertos.
