Diversas organizaciones han expresado una preocupación respecto al acuerdo global para el 2015, el cual debía estar trabajándose en la COP19 en Varsovia, pero al parecer está estancándose.
Un diplomático habló de manera anónima para el portal RTCC y dijo que Polonia, el país sede de la ONU sobre el clima, le está dando más prioridad a los intereses nacionales en relación al carbón que a promover un nuevo acuerdo global en la búsqueda de reducción de las emisiones de efecto invernadero. Otros países acusaron a China, Brasil, India y Venezuela por bloquear el progreso hacia el 2015.
Por otro lado, Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la convención marco de las Naciones Unidas y el comisario de la UE, Connie Hedegaard, calificaron al nuevo informe, donde se exponen cómo y cuándo será el nuevo acuerdo, como «terrible» y «débil». El documento, que todos los países deberán firmar en el 2015, se basa en las categorías de 1992 y no indica de qué manera el mundo va a avanzar hacia un tratado jurídico vinculante. «Un acuerdo basado en las categorías de 1992 son inamovibles y no funcionará», le dijo Todd Stern, el líder de Estados Unidos, a la sesión plenaria de hoy.
Un portavoz de RTCC en la Unión Europea dijo que el actual proyecto de texto «no refleja la urgencia y la necesidad de una propuesta concreta con una fecha establecida. Tiene que haber una voluntad política para decir cuándo los países van a hacer algo y qué. Para nosotros debe ser lo antes posible.»
El portavoz agregó que ya no dividen a los países entre desarrollados y en vía de desarrollo, sino entre los que tienen voluntad y no.
Avances y acontecimientos actuales
Ya que las negociaciones entre los países desarrollados y en vía de desarrollo parecen estar retrocediendo, las organizaciones no gubernamentales más importantes han decidido dar un paso al costado.
El día de hoy, Greenpeace, Oxfam, WWF, Actionaid, Amigos de la Tierra, entre otras, salieron de la conferencia diciendo que «están en la vía de ofrecer prácticamente nada».
Según la programación, se deben delimitar los acuerdos para mañana, pero muchos de los delegados dicen que más realista es esperar un acuerdo el sábado por la mañana. Estos formarán la base para cualquier acuerdo en el 2015.
A pesar de que esta cumbre no espera obtener promesas concretas de los 195 países participantes, se espera, por lo menos, sentar las bases para que los integrantes puedan presentar sus compromisos para reducir sus emisiones para el 2015.
«Sí hay intereses positivos en los países desarrollados y en vía de desarrollo, que desean llegar a un acuerdo global en beneficio del medio ambiente», dijo el portavoz de la RTTC dando como ejemplo a Colombia, Chile, México y las Islas Marshall.
La Unión Europea está trabajando con estos y otros países para tratar de conseguir una versión más potente del texto antes de la próxima semana.
La Unión Europea está decidida a dejar Varsovia con una hoja de ruta clara de cuándo y cómo comenzarán a reducir sus emisiones y delimitar sus promesas de contribuciones financieras, antes de la cumbre de París de 2015 (que constituirá la base de un nuevo tratado vinculante sobre el cambio climático).
El bloque ha confirmado planes para lanzar promesas de reducción de sus emisiones para el año 2030 desde el 22 de enero del 2014 (la primera alianza de países en el marco de las negociaciones para hacerlo), y esta semana anunció que el 20% de su presupuesto hasta el año 2020 está reservado a gastos climáticos.
Este tipo de decisiones no se han visto compartidas por los demás países visitantes. Algunos sugieren que no harán compromisos hasta el año 2016, un año después de que el mundo acepte firmar el acuerdo.
Japón sorprendió la semana pasada cuando anunció que reduciría su promesa de reducir sus emisiones de un 25% (en los niveles de 1990) a un aumento del 3,1%.
«No nos gustan que los países retracten sus compromisos», dijo un representante de la UE.
