Actualmente, solo el 5% de los recursos financieros están destinados a iniciativas verdes y de cambio climático. Hace poco, se celebró el Lima Climate Finance Week en nuestra ciudad, un espacio para dialogar sobre nuevas oportunidades para los países en desarrollo en el ámbito financiero.
En los últimos cinco años se viene desarrollando una «ola verde» en la inversión, pero aún no es tan grande como deseamos que fuera. Entonces, surge la pregunta si apostar por una financiación verde es conveniente. El portal sobre la conferencia mundial sobre cambio climático (COP20) realizó una breve entrevista al consejero Senior de The Nature Conservancy, Jorge Gastelumendi, para resolver esta y otras cuestiones que resumiremos en cuatro puntos:
1. Perú puede invertir en adaptación
Un último estudio presentado por el proyecto Planificación ante el Cambio Climático (Plan CC) revela que reducir las emisiones contaminantes de nuestro país podría generar la ejecución de inversiones por más de 7 mil millones de soles. Esto gracias a que el Perú es uno de los diez países megadiversos del mundo: tiene el 71% de los glaciares tropicales y 27 de los 32 climas del mundo.
Gastelumendi asegura que «el financiamiento verde es una oportunidad» para repensar cómo queremos el desarrollo. Después de todo, el cambio climático nos afecta a todos, y proteger las riquezas naturales de nuestro país es una necesidad cuando podemos ver las amenazas día a día. «Puede verse como una forma de posicionarse competitivamente y mejorar la calidad de vida y adaptación», señaló.
2. El Fondo Verde
El Fondo Verde es una de las herramientas más importantes para luchar contra el cambio climático en los países en desarrollo. Inició con 40 millones de dólares y espera alcanzar 100 mil millones de dólares en 2020. En julio de este año, Alemania se convirtió en el primer país en aportar 750 millones de euros.
“A diferencia de fondos anteriores, busca incluir a todos los países en desarrollo y permite que diferentes entidades de los países accedan al mismo”, explica Gastelumendi. El Fondo Verde pide a los estados que presenten su visión de país para los siguientes 15 o 20 años. Luego de que el país justifique el uso de los recursos, invita a crear una ingeniería financiera con el objetivo de lograr un capital semilla, que a su vez atrae más capital.
3. Expectativas
Para el mencionado especialista, la COP20 «va a traer buenas noticias con respecto al Fondo Verde del clima». Si se logra el objetivo de la capitalización de fondo inicial a finales del año, se podrá comenzar a pensar en conversaciones que giren en torno al acuerdo de 2015 en adelante y la visión que deberá presentar para lograr movilizar el tema del financiamiento climático a futuro.
Según el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, la COP20 demandará una inversión de 90 millones de dólares por parte del Estado peruano. Pero los recursos serán recuperados con el ingreso de 120 millones de dólares y la posibilidad de que se concreten compromisos de inversión ‘verde’.
4. Experiencias
Invertir en un desarrollo sostenible no es complicado. Alrededor del mundo ya existen iniciativas para incorporar el financiamiento verde dentro de una institucionalidad. Uno de ellos es Marruecos. Creó una agencia de energías renovables, una de eficiencia energética y una agencia o instituto que promueve la investigación de nuevas tecnologías. Además, no solo cuenta con un Plan País y estrategias, sino que tiene las instituciones para implementar las medidas.
Otro buen ejemplo es Colombia. La directora de Desarrollo Medioambiental Sostenible del Departamento de Planeamiento, Erica Niño, presentó nuevos avances en su organismo: «Si queremos seguir avanzando con esta agenda de cambio climático, es necesario enmarcar la agenda dentro de nuestras prioridades: pasar de un sistema de cobeneficios a uno de multibeneficios para todos». Este cambio incluirá la adaptación y disminución de emisiones con la participación de la ciudadanía y la sociedad civil en los debates.
La COP20 es una oportunidad para estar en el ojo de otros países que querrán formar parte de las inversiones en nuestro país y que puedan motivar un desarrollo sostenible y amigable en el planeta.
Fuente: COP20.pe
