Hace seis meses la empresa SolaRoad inauguró en Krommenie, un pequeño pueblo ubicado al noroeste de Ámsterdam (Holanda), una ciclovía experimental de apenas 70 metros de largo, con pequeños paneles solares incrustados en el concreto y protegidos por vidrio, que debía ser capaz de generar electricidad para alimentar las necesidades básicas de una casa.
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¿El objetivo final? Desarrollar un proyecto más grande capaz de generar energía solar suficiente para poner en funcionamiento sistemas de alumbrado público, semáforos y autos eléctricos.
La primera prueba, según los responsables del proyecto, ha sido más que positiva, ya que se ha generado un plus de 3.000 kilovatios/hora con relación a lo que se había proyectado en un inicio.
«No esperábamos un rendimiento tan alto como este tan rápido», dijo un representante de la empresa. «Si traducimos esto a un rendimiento anual, esperamos más de los 70 kWh por metro cuadrado al año, lo que habíamos previsto como un límite superior en la etapa de laboratorio», añadió, según declaraciones reproducidas por “The Huffington Post”.
La ruta ha sido ya utilizada por unos 150.000 ciclistas. La fase de prueba de este proyecto tendrá una duración de tres años.
