Es la labor del escultor el estudio del volumen, la trascendencia del material y la transformación del objeto para alcanzar una obra capaz de representar un concepto. El verdadero artista es quien logra despertar sensaciones ante su trabajo y nos hace descubrir que el arte es una conversación entre la obra y nosotros mismos.
Juan Pablo Egúsquiza explora la sociedad de consumo y busca la revalorización de objetos de desecho, presentando esculturas que invitan al espectador a cuestionar la validez de la obra artística como mercancía y entender el arte como herramienta social. No existen límites para el artista. Su trabajo de acumulación caótica es construido con objetos encontrados, piezas irregulares interconectadas que dan vida a la obra.
Lo rústico de sus materiales y la fuerza de sus colores recuerdan las obras expresionistas de John Chamberlain y Hans Hoffman, con ensamblajes que muestran la energía instintiva y el carácter espontaneo del artista. Juan Pablo Egúsquiza no busca desasociar a los objetos de su origen, sino otorgar, a partir de la acumulación y transformación, nuevos valores a piezas que han cumplido un objetivo específico dentro de la sociedad y han sido desechadas por considerarse obsoletas.
La muestra “Resignificado” busca que el público se reencuentre con estos objetos en un ambiente ajeno al tradicional. Por lo mismo, el espectador debe enfrentarse al trabajo de este artista dispuesto a tener una experiencia sensorial, listo para conocer el sonido de nuestros desechos transformados en una caja musical, o ver el rostro antropomorfo de una máscara producida con objetos olvidados. Descubriendo cómo, tras la intervención del artista, aquellas piezas de desecho convergen triunfantes transformadas en una obra de arte.
