A raíz del deshielo por el cambio climático, se podría generar en varios años una nueva ruta comercial entre China y Europa. Esta pasa a través del estrecho de Bering y bordea la costa norte de Rusia para finalmente llegar al puerto de Rotterdam.
El hecho de que el estrecho de Bering y algunas zonas del norte de Rusia ahora sean navegables es una consecuencia clara del cambio climático. En el 2010 sólo 4 embarcaciones navegaron el paso nororiental del ártico, pero en el 2012 aumentaron a 46.
El poco espesor que ha llegado a tener la capa de hielo del mar Ártico ha hecho posible la navegación en esta zona. Para el 2012, era la más delgada desde hace 34 años, (según el estado del clima por la Sociedad Meteorológica Americana (EE UU).
¿Habría beneficios?
Este recorrido permitiría reducir en un 30% la duración del viaje a Europa que antes se hacía a través del canal de Suez, donde hay inestabilidad por los constantes conflictos armados.
Sin embargo, expertos aseguran que aún es muy pronto para afirmar que esta ruta pueda reemplazar aquella que se viene usando ya que por ahora sólo se sabe que dura únicamente 4 meses al año, pero no la época en que comienza el deshielo.
China ha mostrado su interés por el Ártico al convertirse en observador permanente en del Consejo del Ártico. El organismo trata temas comunes a esta zona, entre ellos el cambio climático y el desarrollo sostenible; y está conformado por: Noruega, Islandia, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Rusia, Canadá y Estados Unidos.
Si bien aprovechar el deshielo puede ser beneficioso para el comercio de China, es necesario evaluar en qué medida este nuevo recorrido podría significar nuevas fuentes de contaminación para el océano.