La selva amazónica, considerada por mucho tiempo como los «pulmones verdes» del planeta, está perdiendo la capacidad de absorber carbono de la atmósfera, según una nueva investigación.
El bosque era capaz de absorber un máximo de dos mil millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) cada año hace dos décadas. Sin embargo, un estudio publicado en la revista Nature producida por más de 90 científicos, revela que actualmente, esa cifra ha caído a casi la mitad.
«Las tasas de mortalidad de los árboles se han incrementado en más de un tercio desde mediados de la década de 1980, y esto está afectando a la capacidad de la Amazonía a almacenar carbono», señala Roel Brienen, geógrafo de la Universidad de Leeds en Inglaterra y el autor principal del estudio.
Sólo en América Latina se encuentran más de mil millones de toneladas de CO2, más de lo que el bosque puede absorber. Según los investigadores, ya no se puede considerar la Amazonía como un «sumidero» de carbono.
El problema se ha visto agravado por la sequía y temperaturas inusualmente altas en el Amazonas. El brote en las tasas de mortalidad arbóreas comenzó mucho antes de 2005, pero las sequías han matado a millones de árboles adicionales.
«Independientemente de las causas del aumento de la mortalidad de los árboles, este estudio muestra que las predicciones de un aumento continuo del almacenamiento de carbono en los bosques tropicales pueden ser demasiado optimistas«, señala Brienen.
«Los modelos de cambio climático que incluyen respuestas de la vegetación (como parte de la solución) suponen que mientras los niveles de dióxido de carbono siguen aumentando, entonces el Amazonas continuará acumulando carbono. Nuestro estudio muestra que esto puede no ser el caso, y que los procesos de mortalidad de los árboles son fundamentales en este sistema», asegura.
Datos
La conclusión es el resultado del estudio de 30 años de una red de investigación internacional única de 189.000 árboles individuales en 321 parcelas de bosque.
La Amazonía es una de las maravillas del planeta: sus 300 mil millones de árboles, y 15.000 especies, tienda de una quinta parte de todo el carbono en la biomasa del planeta.
La colaboración RAINFOR participan 57 organizaciones en 15 países y se dedica a un estudio detallado de los bosques y los ecosistemas que dependen de ella.
Fuente: RTCC.org