Los científicos se encuentran preocupados porque en los próximos siglos, los efectos de la acidificación de las aguas generarán la emisión de gases contaminantes como el C02 y esto afectará a las especies marinas.
Por ello, los investigadores del Centro de Excelencia de Estudios sobre Arrecifes de Coral, de la Universidad James Cook, expusieron a un grupo de tiburones jarretera a grandes cantidades de CO2, equiparando los niveles de esta sustancia contaminante previstos para finales del siglo.
Para lograrlo, evaluaron los sistemas respiratorios de los tiburones midiendo cuánto oxígeno necesitan para mantener sus funciones básicas
Finalmente, los expertos descubrieron que los tiburones regulaban sus sistemas para contrarrestar los altos niveles de acidez en sus cuerpos y que la habilidad de estos escualos para tolerar bajos niveles de oxígeno, como sucede en sus hábitats naturales, no se vio afectada por las grandes cantidades de CO2.
Philip Munday, uno de los coautores de este estudio, dijo que la adaptación fisiológica del tiburón le permite vivir en las condiciones que se presentan en los arrecifes, tolerando la acidificación que existe en los océanos. Además, afirmó que las especies que viven en los ambientes coralinos, donde pueden experimentar naturalmente altos niveles de CO2 con frecuencia, pueden ser más tolerantes que otras especies a este futuro incremento.
Luego de esta investigación, esperan evaluar la sensibilidad a la acidificación de tiburones que viven en alta mar.
Fuente: EfeVerde.
