Durante mi recorrido por el norte del país, sigo explorando lo que el desierto de Sechura tiene para ofrecer. Las lluvias han disminuido notoriamente debido al cambio climático. Los árboles -y plantas en general- no tienen suficiente agua, por lo cual las flores no florecen, dejando a las abejas sin polen para producir miel… y la venta de miel es uno de los negocios principales de la zona.
Para solucionar este problema, los pobladores han creado colmenas viajeras, como las cajas que vemos en la foto, bajo el árbol de Zapote. Simplemente se tapa la salida para mantener a las abejas adentro, las ponen en un camión y las abejas son transportadas donde sí hay flores. De esta manera se puede producir miel por todo el desierto, sin que las abejas abandonen la colmena.