En la comunidad de Pulingui, ubicado a los pies del nevado Chimborazo (Ecuador), algunos pobladores desarrollan una ingeniosa forma de generar electricidad: pedaleando. Con la fuerza de sus pies han logrado hacer funcionar diversas máquinas indispensables para procesar diversos productos.
Esta peculiar forma de conseguir electricidad permite el funcionamiento de aparatos como molinos hasta licuadoras, y se ha convertido en una alternativa para los que no desean gastar demasiado por el servicio eléctrico o la compra de combustibles. Es un buen medio para el ahorro.
Con iniciativas como ésta podemos reemplazar la energía obtenida mediante la quema de hidrocarburos o por medio de las hidroeléctricas, actividades que generan gases de efecto invernadero.
«Maya Pedal», el corto a continuación ilustra un posible mundo utilizando esta técnica.