La petrolera ecuatoriana Petroamazonas informó hoy de que continúa con la labor de limpieza en las riberas del río San Miguel, fronterizo con Colombia, afectado por un vertido de crudo ocurrido hace diez días, como consecuencia de una fuga en un oleoducto colombiano.
El gerente de Salud, Seguridad y Ambiente (SSA) de Petroamazonas, Guido Abad, señaló en un comunicado de la empresa que la limpieza actualmente se efectúa de forma manual, en las riberas, luego de aplicar un programa para recoger las manchas de crudo en el afluente.
“Pudimos colocar barreras en sectores estratégicos con la finalidad de detener machas de petróleo que eran arrastradas” por la corriente del río, dijo Abad y recordó que la estatal colombiana Ecopetrol ya logró controlar la fuga en su oleoducto.
El vertido tuvo su origen en el sector colombiano de La Balastera, a unos cinco kilómetros del puente internacional sobre el río San Miguel, por donde pasa el Oleoducto Trasandino de Colombia (OTA) operado por la estatal de ese país Ecopetrol.
Según Abad, “no se presentó un derrame con un fluido continuo, ya que el evento ocurrió días atrás y las labores de Ecopetrol permitieron controlar que no se tenga un flujo de grandes volúmenes en el río San Miguel”.
“Ahora mismo ya no tiene sentido tener barreras en el río porque no hay presencia de hidrocarburos en el agua. Este momento contamos con 30 personas de Petroamazonas que están trabajando en la limpieza en la zona de frontera”, añadió.
“Es un trabajo extremadamente manual que tomará varias semanas y la única manera de hacerlo es con machete. Con esta herramienta se retira la maleza contaminada” que es llevada a una unidad de gestión de desechos donde es sometida a procesos de biodegradación, precisó Abad.
Según Petroamazonas, unos 150 técnicos han apoyado las labores de contención y limpieza del vertido, organizadas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de la provincia amazónica de Sucumbíos, fronteriza con el departamento colombiano de Putumayo.
La petrolera estatal ubicó, durante el proceso de contención, 23 barreras de polietileno y material absorbente en puntos estratégicos del río para contener el avance del derrame, sobre todo en las zonas de Chanagué, Puerto Nuevo y El Carmen, precisa el informe de la empresa.
