Hace siete meses, el barrio bogotano de Fontibón fue escenario del que, según el diario «El Tiempo» de Colombia, fue la segunda tragedia ambiental más grande en la historia de la capital colombiana: un incendio en una bodega que almacenaba más de medio millón de llantas contaminó especialmente en aire de seis localidades de la ciudad.
Este desastre dejó más de una lección entre las autoridades y hoy, a poco más de medio año de ese episodio, el gobierno ha puesto en marcha un plan que busca ayudar a acabar con la contaminación ambiental generada por los neumáticos en desuso.
¿Cómo piensan las autoridades luchar contra el peligro que representan las llantas en abandono? La idea del gobierno es que las llantas en desuso sean usadas como materia prima para la construcción de vías asfaltadas en el país.
Así, las empresas que se presenten en licitaciones para llevar adelante proyectos en las redes viales secundaria y terciaria, tendrán una bonificación de 100 puntos en la licitación si es que incluyen el uso de grano reciclado de llantas.
Con este plan se espera usar alrededor de cinco millones de neumáticos viejos que “están generando un gran problema en las principales ciudades del país”, explicaron el vicepresidente colombiano y el ministro del Ambiente del país, según declaraciones reproducidas por EFE Verde.
Las autoridades también han desarrollado un plan para que las compañías cementeras incluyan llantas usadas en sus procesos industriales.
En los procesos de recolección no se tomará en cuenta llantas de bicicleta, aviones, motos y maquinaria pesada.
(Foto de portada: sxc.hu)