A pocos días de inaugurarse los Juegos Olímpicos Río 2016, las aguas destinadas para las competiciones de vela lucen contaminadas y su limpieza depende básicamente de la naturaleza, así lo informó el biólogo y activista Mario Moscatelli, quien comentó que, si la naturaleza está de «mal de humor», los residuos se harán más visibles y las mareas más altas.
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El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, afirmó que -debido a la cercanía de los juegos- se están realizando cuatro exámenes diarios sobre el estado de la bahía de Guanabara, según las exigencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pese a esto el biólogo expresó “en días de lluvia y marea baja, esa opinión del presidente del COI se va estrellar con la realidad”, ya que, según sus investigaciones sobre el tratamiento de residuos en la zona datan desde hace 20 años.
Esta situación también se observa en las inmediaciones de la isla de Fundão, cerca del aeropuerto internacional de Río, donde las cantidades de basura y desperdicios en la orilla van desde neumáticos hasta sofás. “La bahía es gigantesca, recibe basura de diversos puntos. Los ecobarcos hacen su trabajo, pero la magnitud del problema ambiental sobrepasa mucho la capacidad de combate de las embarcaciones», concluyó el ecologista.
Cabe recodar que el gobierno brasileño instaló redes para frenar la basura en varios ríos y canales que desagüen la bahía. Sin embargo, estima Moscatelli no será suficiente si las condiciones meteorológicas son desfavorables.