Daan Roosegaarde es el nombre de un joven holandés que hace un tiempo presentó un invento al que bautizó como Smog Free Tower, una torre purificadora de aire que funciona como una suerte de aspiradora de agentes contaminantes que, ubicados en espacios públicos y parques, le darían a los habitantes de diversas ciudades del mundo la oportunidad de respirar un aire de mucha mejor calidad.
La primera de estas torres de 7 metros de alto por 3,5 de circunferencia, y con capacidad para limpiar 30.000 metros cúbicos de aire cada hora, ha sido finalmente puesta en funcionamiento en Rotterdam (Holanda), según explica Treehugger.com.
La idea es que estas torres funcionen con energía solar, explicó hace unos días la página web del diario argentino Clarín. Roosegaarde todavía está buscando financiamiento a su proyecto a través de Kickstarter.
En Rotterdam hay también una iniciativa que busca aprovechar las botellas de plástico recicladas para pavimentar las pistas y ciclovías. El proyecto de la compañía VolkerWessels ha sido llamado PlasticRoad y la primera parte del mismo estaría listo en tres años.
(Fotos: studioroosegaarde.net)
