Como muchos ríos de la Amazonía, el caudal del Yanayacu Pucate, ubicado camino a la Reserva Nacional Pacaya Samiria, ha bajado significativamente como consecuencia del cambio climático. Según Arbildo Uraco Canaquiri, poblador de la zona, por tercer año la sequía llega a estos extremos, haciendo casi imposible poder navegar en sus aguas. La cantidad de ramas, palos y troncos se atracan en la parte baja del bote, tanto que por zonas se tiene que llegar al extremo de cargarlo. Esto hace mucho más difícil trasladarse por el río, los viajes se hacen más largos, agotadores y finalmente más peligrosos porque las posibilidades de volcarse son mucho mayores debido al cansancio.
Los ríos en la Amazonía sirven como carreteras que conectan una comunidad con la otra. Son vías de comercio. Si sus aguas se vuelven innavegables, la venta de los productos también son afectadas y con ella su fuente de ingresos.
