Por Vanessa Bolívar Paypay.
Organización: @LaRutadelClima.

Desde hace ya un poco más de dos décadas, países de casi todo el mundo discuten durante dos semanas al año los compromisos que tomarán en materia ambiental y política, con influencia en lo económico y social, para hacer frente a una realidad: el cambio climático. El objetivo es claro: lograr el llamado Acuerdo Climático Global.


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¿Por qué toma tanto tiempo? ¿Es acaso tan difícil ponerse de acuerdo? Si lo que hagamos hoy en el sur afectará también al norte y viceversa, ¿por qué entonces no remar todos hacia la misma dirección?

Si bien el Perú busca contribuir al compromiso global, las  características propias de nuestro país -con zonas con limitado acceso al agua y otras expuestas a inundaciones, sequías y desertificación; dependencia de actividades económicas como la agricultura, directamente vinculada a las condiciones meteorológicas; o la baja capacidad de adaptación a los efectos del cambio climático por falta de conocimiento o de recursos para lograrlo- crearon la necesidad urgente de contar con un plan con objetivos y metas concretas para adaptarnos al cambio climático.

 

Según el calendario para elaborar el compromiso nacional climático (INDC) del Perú, el 28 de agosto del 2015 concluye el proceso de revisión e inclusión de aportes al documento, posteriormente el 31 de agosto es la fecha final propuesta para presentar las contribuciones nacionales peruanas a la secretaria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). La CMNUCC ha establecido que para el 1 de noviembre del 2015 elaborará un reporte de síntesis de los INDC de todos los gobiernos que hayan presentado sus compromisos hasta el 1 de Octubre del 2015.
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¿Adaptarse o adaptarse?

Inicialmente los compromisos climáticos están orientados a que los gobiernos presenten su propuesta para reducir emisiones de gases de efecto invernadero, sin embargo, países como Perú, México, República Democrática del Congo y  República Dominicana han considerado en sus compromisos el componente  adaptación.

Si bien el componente adaptación no contiene ningún aspecto legal vinculante para los países, estos se comprometen a contar con políticas nacionales, en su mayoría enmarcadas dentro de un plan nacional de adaptación que permitan crear el camino para implementar lo propuesto.

A continuación un extracto de los INDC de República Dominicana. Aquí se refleja y justifica la necesidad de adaptación del país.

 

“Los daños asociados a las actividades hidrometeorológicas en el curso de los años, han dejado una secuela de efectos cuya superación ha exigido esfuerzos importantes. El Huracán Georges de 1998 representó en términos de pérdidas y daños el equivalente al 14% del Producto Interno Bruto (PIB) de 1997. Las tormentas tropicales Olga y Noel en el 2007 obligaron a replanificar la economía y las prioridades del gobierno, cuya sumatoria de daños y pérdidas significaron el 1.2% del PIB y el 5.3% del presupuesto nacional. De igual manera, han ocurrido una secuela de desastres vinculados a inundaciones, deslizamientos de tierras y sequías que no han sido cuantificados”.
Fuente: Contribución prevista y determinada a nivel nacional INDC-RD. Agosto 2015.

 

En el Perú no tenemos casos frecuentes de huracanes o tormentas, pero las sequías, deslizamientos e inundaciones sí forman parte de eventos que ya vivimos y que, no controlados y con mayor intensidad, llevarán a nuestro población a experimentar daños y pérdidas como consecuencia de los efectos del cambio climático. El proceso de adaptación trata de eso, de que nuestros actuales sistemas económicos, ecológicos y sociales estén preparados para dar respuestas a estos posibles impactos negativos, o de ser el caso, aprovechar las oportunidades que se puedan generar.

 

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Perú y su componente adaptación, una parte imprescindible

El Perú fue sede de la COP20 en el 2014 y actualmente está a cargo de la presidencia de la COP hasta inicios de diciembre del 2015, cuando Francia ocupará la presidencia de la COP21. Sumada a esta responsabilidad, el país debe presentar su compromiso climático o INDC, que todavía no tiene la versión final publicada. En el documento presentado durante la consulta pública se planteó un gran objetivo al 2030: “El Perú se adapta a los efectos adversos y aprovecha las oportunidades que impone el cambio climático”.

Para lograrlo, el país ha propuesto objetivos específicos orientados a reducir la cantidad de los damnificados, las poblaciones vulnerables a desastres, la reincidencia de la pobreza asociada a los efectos del cambio climático y las pérdidas ocasionadas por la recurrencia del fenómeno de El Niño. Además, las áreas prioritarias establecidas por el país podrían ser las siguientes: recursos hídricos, agricultura, pesca, ciudades sostenibles, bosques y salud.

 

“Los estudios realizados que cuantifican el impacto del cambio climático sobre el crecimiento del país indican que en el año 2030, bajo un escenario de cambio climático, alcanzaríamos un nivel de PBI real total menor entre un 5,7% y un 6,8% que el nivel de PBI que se alcanzaría sin cambio climático; mientras que en el año 2050, la brecha respecto al PBI potencial estaría entre 20,2% y 23,4%”.
Fuente: Minam, 2015

Mientras en Bonn (Alemania) la Convención Marco de las Naciones Unidas se prepara para iniciar el 31 de agosto una sesión crítica  de negociaciones climáticas previa a la sesión final de diciembre en París, un agricultor de papa de la localidad de Yungay (Áncash), cercana al nevado Huascarán,  se pregunta  a qué se debe la aparición de enfermedades nuevas para su zona, como la rancha, que en el pasado no afectaba los cultivos de las regiones ubicadas por encima de los 3.800 msnm.  Ante esto, solo le queda adaptarse.

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Foto de Yungay (Áncash): Vanessa Bolívar

El cambio climático no es un fenómeno reservado al 2015, es un fenómeno que ya se vive, se discute en diferentes niveles políticos, sociales y ambientales  y, queramos o no, nos llevará a adaptarnos y a cambiar no solamente políticas de estado, sino también nuestra forma individual de actuar.

 

(Fotos: McFly)

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