Katy trabaja desde hace 18 años como recicladora. En sus inicios solía ir al botadero a buscar botellas de plástico, papel y otros materiales reciclables. El suyo era un trabajo muy duro, se exponía a muchos peligros, pero le permitía alimentar y cuidar a sus hijas.
Edilberto empezó en el reciclaje siendo un niño, cuando estaba en la primaria, trabajando en botaderos y luego en las calles. Así, ganaba algo de dinero para aportar a su familia.
Hoy tanto Katy como Edilberto pertenecen al grupo de recicladores formales, reconocidos por sus respectivos distritos; ya no trabajan en botaderos ni en las calles; ya no están preocupados por cuidarse de los efectivos del serenazgo o la policía, tampoco temen que se acerquen a quitarles sus materiales. Saben que hay una ley que formalizó su trabajo y que hoy les permite trabajar tranquilos como a cualquier otra persona.
El Perú, en octubre del 2009, fue el primer país en el mundo en formalizar y regular el trabajo de los recicladores y recicladoras con la Ley 29419. En dicha ley se articuló el trabajo de los recicladores y recicladoras con los gobiernos locales y con la comunidad, incorporándolos en programas de segregación en la fuente y recolección selectiva de residuos sólidos. Asimismo, se estableció el 1 de Junio como el Día Nacional de los Recicladores y Recicladoras del Perú.
Recicladores informales trabajan sin protección en un botadero en Huacho. Foto: Natalia Queirolo/SPDA
Además de tener un día oficial que celebrar con todo el país, la formalidad les ha traído a los recicladores y recicladores -como Katy y Edilberto- grandes cambios en sus vidas. Dejaron de trabajar individualmente para pasar a formar parte de una asociación, ya no abren bolsas en las calles, ni están expuestos a enfermedades como cuando eran informales. Hoy los vecinos y vecinas de su distrito los conocen y los reconocen por sus uniformes, los recicladores se han encargado de enseñarles a segregar los residuos sólidos reciclables. Los vecinos y vecinas los esperan, semana a semana, y les entregan una bolsa con los residuos ya segregados.
Los recicladores reconocen orgullosamente que su trabajo es tan importante como el de un doctor, un ingeniero o un abogado; y saben que reciclar es una responsabilidad ambiental que todos debemos asumir desde nuestro lugar. Ciertamente, el trabajo de recicladores y recicladoras tiene gran impacto: contribuye a la creación de nuevas fuentes de trabajo, dota de materias primas a las industrias que poseen la tecnología para aprovechar los reciclables, reduce el consumo de energía para la producción de nuevos bienes, incrementan la vida útil de los rellenos sanitarios y reduce la presencia de botaderos informales.
Cuando una persona decide participar del programa de segregación en la fuente y recolección selectiva de su distrito, no solo permite que los recicladores y recicladoras mejoren sus ingresos -ya que estos dependen única y exclusivamente de la cantidad de materiales reciclables que logran recolectar- sino que además el beneficio alcanzará a su familia y a sus futuras generaciones; pues la labor del reciclador conserva y protege el ambiente en el cual todos coexistimos.
Celebremos el Día Nacional del Reciclador, informándonos si en nuestro distrito existe o no un programa de segregación en la fuente y recolección selectiva. Si contamos con uno, participemos activamente. Pero si aún no existe, exijámoslo y pidamos la inclusión de los recicladores y recicladoras en él. Y si formamos parte de una empresa que emplea materiales reciclados, es importante preguntarnos: ¿de dónde viene el material?, ¿en qué condiciones se recuperó?
Recordemos que nuestra acción puede seguir ayudando a cambiar vidas: asumamos nuestra responsabilidad ambiental y protejamos el ambiente para nosotros y para las futuras generaciones.
Autora:
Ing. Berenice Adrianzén Zegarra
Asistente Técnica de la Dirección Ejecutiva de Ciudad Saludable
Ingeniera Zootecnista egresada de la Universidad Nacional Agraria La Molina, especialista en sistemas integrados de gestión y actual estudiante de la Maestría en Gerencia Social de la Pontifica Universidad Católica del Perú.
También puedes leer:
Perú no cuenta con espacios para los residuos de sus ciudadanos
(VIDEO) Paradero Final: ¿a dónde va tu basura?
(Foto referencial de portada: Ciudad Saludable)
