“La mayor parte de la gente piensa que, al hablar de la contaminación por mercurio, se hace referencia al mercurio metálico, ese que ´se hace bolita’ cuando se rompe un termómetro, pero ese es solo el punto de partida: la historia de lo que ocurre en nuestros ecosistemas es mucho más complicada”, comenta Ernesto Ráez, ecólogo y ganador el premio Whitley a la Conservación de la Naturaleza, entregado por la Princesa Ana del Reino Unido.
Hoy, lunes 10 de octubre, se celebra el “Día de acción contra la contaminación de mercurio”, en conmemoración de la suscripción del Perú del Convenio de Minamata sobre el Mercurio, que se realizó hace tres años en Japón.
“El esfuerzo para reducir el problema de mercurio, pasa por un esfuerzo pedagógico muy grande, para empezar”, señala Ráez. Alrededor del mercurio hay muchos mitos y desconocimiento, pero, en esta entrevista, intentamos ofrecer un acercamiento didáctico sobre el tema.
¿Cuáles son las principales fuentes de mercurio en el Perú?
En la Amazonía, en general, tiene dos fuentes: por un lado, existe mercurio en el sustrato geológico; y, por otro, los mineros lo utilizan para amalgamar el oro -separarlo del resto del material que han lavado-, quienes hacen un uso excesivo y, al mismo tiempo, descuidado. El mercurio es utilizado en la minería aluvial, que incluye a la artesanal y pequeña, hoy mayormente informal e ilegal, que en muchos casos alcanza la mediana escala. Cuando se hace minería, se moviliza mercurio de dos maneras: el que está en el suelo y el que se incorpora para el amalgamado. La deforestación, en la medida que también lava suelos y los transporta hacia los ríos, contribuye también con la contaminación por mercurio en la Amazonía.
Al liberar el mercurio, ¿qué ruta sigue?
Lo que se libera es mercurio metálico, que no tiene mayor integración con los seres vivos, pues es básicamente inerte. Pero, con la participación de bacterias, ese mercurio se convierte en un compuesto orgánico, llamado metilmercurio, que sí tiene un efecto tóxico importante en los seres vivos. El metilmercurio es incorporado y asimilado por todo ser vivo -peces, plantas, seres humanos, animales- y, además, se acumula. Entonces, en lugares, como Madre de Dios, no solo los peces se están llenando de mercurio, sino que también lo encuentras en productos agrícolas.
¿Por qué Madre de Dios es el departamento con mayor incidencia de mercurio?
Por la gran prevalencia de la minería aluvial, que, además, es el principal causante de la deforestación. En otras regiones, por ejemplo, la principal causa de deforestación es la agricultura, pero en Madre de Dios no.
¿Los peces son la principal fuente de contaminación para los pobladores de la zona?
Como todo ser vivo, los peces acumulan mercurio. Entonces, mientras continúan comiendo y viviendo en agua con mercurio orgánico, va a ir acumulándolo y, conforme va envejeciendo, va a tener una mayor concentración en su cuerpo. Como el pescado de río es la principal fuente de proteínas del poblador amazónico, se convierte en el principal camino de contaminación de las personas. Entonces, si se consume un pez muy grande, tiene más probabilidades de tener más mercurio por el hecho de ser más viejo. Y estos peces no solo los consumen las personas, sino también los animales.
¿Contamos con indicadores sobre la presencia del mercurio en el Perú?
Sí, hay varios estudios que se han hecho en Madre de Dios y en otras partes. De hecho, hemos encontrado que, como los peces migran -se mueven río arriba y abajo-, algunas poblaciones indígenas apartadas de zonas mineras tienen altos contenidos de mercurio, incluso en los niños. A pesar de que estamos conociendo cada vez más sobre la contaminación por mercurio y su presencia en el cuerpo de las personas, no se está llevando a cabo un monitoreo de sus efectos. El mercurio tiene efectos sutiles pero reales y genera problemas de desarrollo neurológico, así como psicomotrices.
¿De qué forma se manifiestan estos problemas?
Conforme se va acumulando el mercurio en el cuerpo, se van declarando los síntomas. Pero, muchas veces, aunque uno pueda tener una alta concentración de mercurio en el cuerpo, las manifestaciones no son síntomas clínicos, de esos que te mandan corriendo al médico. Por ejemplo, una persona con problemas neurológicos puede ser más irritable de lo que sería si no tuviera mercurio en el sistema nervioso, pero nadie va al médico por eso. Asimismo, una persona con mercurio está más propensa a accidentes de trabajo debido a problemas neuromotores y de coordinación; entonces, puede llegar al médico porque se cortó con el hacha o tuvo un problema con la motosierra, pero no porque esté presentando un cuadro de intoxicación mercurial. Hay mucha subestimación de los impactos y no existe un monitoreo, que es necesario para poder plantear soluciones de largo plazo.
Otra fuente de mercurio que se menciona mucho es el que se encuentra en las pilas y baterías.
Además de mercurio, las pilas contienen una serie de otros elementos tóxicos y algunos de estos productos contaminan el medio ambiente a la hora de ser desechados. Los peruanos no tenemos el hábito se segregar nuestros residuos y, particularmente, de separar los potencialmente tóxicos o peligrosos. El Ministerio del Ambiente ha avanzado un poco en eso y trata de concienciar a la población respecto a la necesidad de separar desechos como las pilas y, por lo menos en Lima, ofrece varios lugares donde uno puede ir botarlas con la confianza de que serán dispuestas adecuadamente.
Foto destacada: Flickr.com/Peter Mulligan