El sistema alimentario mundial se encuentra en crisis. En este contexto, y de cara al cambio climático, urge mantener y desarrollar la biodiversidad agrícola. Para abordar esta problemática, el Programa de Alimentación y Sostenibilidad de Quaker United Nations Office (QUNO) elaboró el documento “The Time is Ripe for governments to strengthen sustainable and food-secure farming”.
De acuerdo con el paper, la cantidad de alimentos que se producen no son el problema, sino la calidad de estos y su sostenibilidad. Por ello, según señalan, para conservar y desarrollar la diversidad biológica agrícola se requiere la participación y el apoyo de los pequeños agricultores. Los verdaderos problemas son:
- Producir alimentos culturalmente deseados y con los valores nutricionales esenciales para una buena salud.
- Distribuir los alimentos de tal manera que las personas que carecen de ellos puedan acceder a los mismos.
- Producir alimentos sin dañar la salud planetaria.
Impulsada por las prioridades corporativas globales, la agricultura industrial ha desplazado a los pequeños agricultores y los sistemas alimentarios nacionales, lo que está perjudicando seriamente el ambiente, pues este modelo utiliza el 70% del agua dulce disponible del mundo y produce el 30% de los gases de efecto invernadero.
Frente a esto, los gobiernos desempeñan un papel crítico y único; sin embargo, su rol está siendo limitado por ideas basadas en la rentabilidad y medidas simplistas de productividad, que conducen a políticas que puede tener efectos devastadores en el planeta, como los monocultivos y el uso excesivo de fertilizantes químicos y herbicidas.
El momento para cambiar es ahora, por lo que el documento finaliza realizando una invocación a la comunidad internacional para que se movilice y tenga un rol más proactivo en el sector público para apoyar a los pequeños agricultores y sus sistemas de siembra, así como de protección de la biodiversidad agrícola. Asimismo, hacen un llamado a los gobiernos nacionales para realizar una consulta a sus agricultores a pequeña escala e identificar qué es lo que necesitan para participar eficazmente en actividades de apoyo a la conservación y lograr una gestión sostenible de la diversidad biológica.
El documento es resultado de las discusiones sostenidas durante una consulta de expertos -realizada en noviembre del 2016- sobre el papel del sector público en el apoyo a los pequeños agricultores y la biodiversidad agrícola, en la que participó la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, entre otras organizaciones.