En el tercer día de nuestro reto sobre comida consciente, Zoe Massey nos cuenta que todo empezó muy bien, pero que se le complicó un poco en el almuerzo.
Para su desayuno utilizó unos plátanos un poco negreados que compró en un supermercado y que probablemente hubieran tenido como destino la basura si es que no los elegía (con ellos hizo pan), y maracuyas un poco arrugados que estaban en su refrigeradora que sirvieron para preparar un delicioso jugo.
“Todo iba bien hasta que fui a almorzar a un conocido local miraflorino, risas con amigas, puestas al día y a regresar a casa. A mitad de camino me empecé a sentir un poco mal…algo de lo almorzado me ha caído bomba. Me dio risa pensar que en la semana del Reto #ComidaConsciente algo de lo comida no fue tan consciente conmigo”, añade en su post de Facebook.
Finalmente, Zoe invita a todos sus seguidores y amigos a unirse al reto.
¿Aceptan su desafío?
(Foto de portada: Zoe Massey)