En países como Honduras, la defensa de la tierra y el agua a veces llega a situaciones límite. Incluso, muchos de estos defensores ambientales tienen que enfrentar la muerte. Tal es el caso de Lesbia Urquía, quien fue asesinada a machetazos en la provincia de Tegucigalpa en La Paz. La muerte de Urquía se da cuatro meses después del asesinato de, su compañera, la líder ambientalista Berta Cáceres.

El cuerpo Lesbia Urquía fue encontrado cerca de un basural en “Mata mulas”. Según el Ministerio de Seguridad, un machetazo en el cráneo fue la causa principal del deceso.

La activista, que había sido secuestrada un día antes del hallazgo de su cadáver, se opuso, al igual que Cáceres a los proyectos hidráulicos en el país. Con esto se suman 144 asesinatos en 10 años, según la organización Global Witness.

Urquía, miembro del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), habría salido a pasear en bicicleta cuando fue raptada. La autopsia reveló signos de tortura y golpes en todo el cuerpo.

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Copinh ha calificado este hecho como un feminicidio político, y ha culpado a la presidenta del Partido Nacional, Gladys López, y a su esposo, Arnold Castro, por este hecho. “Fue una ferviente defensora de los derechos de las comunidades y opositora del concesionamiento y privatización de los ríos», dijo públicamente esta organización.

Por su parte, la policía hondureña señaló que Urquía habría fallecido a causa de un robo o disputa familiar, ya que poseía hoteles y un pequeño mercado. Sin embargo, los compañeros de la víctima rechazaron la hipótesis y señalaron que con la muerte de Berta también tuvieron el mismo pronunciamiento.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Gobierno Español también rechazaron el asesinato. “Esperamos una investigación rigurosa e independiente” señaló la cancillería de España.

Dato

Berta Cáceres, ganadora del Goldman Enviromental Prize (Nobel Verde), fue asesinada el 2 de marzo de dos balazos en su casa en La Esperanza. Tras una serie de investigaciones fueron declarados culpables el gerente de DESA, su jefe de seguridad, un mayor del Ejercito y dos sicarios.

Foto: Difusión. 

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