A veces pensamos que necesitamos invertir en productos caros para ayudar a la conservación del planeta. A veces, es cierto: paneles solares, carros y ropa hecha con materiales sostenibles son algunos de ellos, pero no son accesibles para la mayoría.
Sin embargo, existen otras opciones que ayudan a cuidar el planeta y, al mismo tiempo, a ahorrar más dinero:
Apaga y desenchufa
Desde pequeños nos dicen que desenchufemos lo que no usamos, pero seamos sinceros, ¿cuántos de nosotros lo hacemos realmente?. Estamos acostumbrados a dejar el cargador en el enchufe o nuestras laptops pegadas a ellos. La mayoría de estos aparatos, consumen «alimentación fantasma» incluso cuando están apagados, así que lo más fácil es desenchufarlos.
Cambia a bombillas LED
Los también conocidos «focos ahorradores» duran 25 veces más que los incandesentes y tres veces más que las fluorescentes, además, su precio es menor.
Consume alimentos agrícolas locales
Los supermercados pueden ofrecerte frutas y verduras a un precio relativamente barato, pero lo que no vemos detrás de sus ventas, son todos los costos ambientales que realizan al transportarlos alrededor del mundo, envasarlo y mantenerlo fresco en sus mostradores.
Al consumir productos agrícolas cultivados localmente y renunciar a algunos ingredientes exóticos, podrías -incluso- ahorrar más dinero.
Come menos carne roja
El impacto ambiental por el consumo de la carne roja puede ser grande y también caro. Puedes sustituir una o dos porciones de carne con frejoles o lentejas, no solo te dará un menú más variado y nutritivo sino que te ayudará a reducir tus gastos.
Deja de comprar botellas de agua
Hay un millón de razones para dejar de comprar botellas de plástico, su costo es uno de ellos; y porqué no, el que puede motivarte a dejar de hacerlo. Podrías intentar llevando agua de mesa y un envase personal.
Planea tus comidas
¿Somos concientes de las pérdidas de alimentos en sobras y deterioro? Antes de ir de compras, podrías crear un plan de comidas para que no te sobren alimentos que luego pasarán a malograrse y malgastarse.
Cuelga tu ropa
No hay nada más barato que secar la ropa con solo colgarla. No gastas en lavandería ni secadora. Si vives en un departamento, la parte superior de las puertas y la barra de la cortina de la ducha son algunas opciones para hacerlo.
Usa bicicleta
Uno de los consejos que más nos gusta dar es el de movilizarte con bicicleta. Es sano, barato y divertido.
Compra cosas de segunda mano
Comprar cosas de segunda mano minimiza el impacto de la producción de nuevos artículos.
O sino, consíguelas de manera gratuita
Hay muchas cosas que puedes rehusar y darles un nuevo uso. Por ejemplo, esta silla hecha con cartón y muchas otras cosas más a las que puedes dar vida con tu creatividad.
Fuente: TreeHugger.